Llegó el otoño, una estación de entretiempo entre el calor y el frío, por eso es muy importante cuidarse para no acabar con resfríos y problemas de salud. Te compartimos algunos consejos sobre cómo estar preparado para los cambios y disfrutar de esta estación:
Aumentá tu consumo de Vitamina C
La vitamina C es la encargada de reforzar el sistema inmunológico de nuestro cuerpo. Cuando la misma está en óptimas condiciones, nos protege defendiéndonos de enfermedades. Para lograr unos niveles adecuados, consumí alimentos ricos en ella, especialmente frutas cítricas como la naranja, la mandarina, entre otras
Adaptá tu vestimenta a las temperaturas
En esta estación el clima suele ser impredecible, las temperaturas bajan y suben constantemente. Para estar preparado, no dudes en vestirte de manera adecuada para poder adaptarte a la temperatura de manera correcta. Usa un abrigo pero que sea ligero para tampoco pasar calor. Vestite con varias capas que puedas ponerte y quitarte de acuerdo al momento del día, esto te ayudará a mantener una mejor temperatura corporal durante el transcurso de la jornada..
Ventilá los ambientes
Con el otoño surge la humedad y la misma puede ocasionar hongos y bacterias que contaminan el aire de tu casa. Por eso, aunque haga frio, ventilá bien tu hogar, deja renovar el aire y así prevendrás las alergías propias de la humedad.
Hidratá tu piel
El aire frío es capaz de cortarte la piel. Cuando la temperatura baja de manera brusca y sopla el viento, aparecen los sabañones. Éstos son cortes sangrantes que se producen al secar la piel y al estirarse. Si no se tratan de la manera adecuada, se convierten en un foco de infecciones. Para evitarlos, mantené una hidratación profunda de la piel utilizando aceites y mantecas naturales.
Exponete al sol
Cuando llega el otoño y las temperaturas decrecen estamos menos tiempo al sol y eso puede verse reflejado también en el humor, dado a la falta de luz natural. Por eso, cuando tengas un momento, exponete al sol aunque haga frío, esto además de mejorar tu ánimo te ayudará a producir cortisol, beneficioso para prevenir enfermedades con inflamación y dolor, además podrás sintetizar mejor la vitamina D. Eso sí, no dejes de protegerte del mismo con cremas.
Consumí abundante agua
Así como es importante consumir agua cuando hace calor, también lo es en las otras estaciones. Consumir dos litros de agua diaria no solo te ayudará a mejorar la digestión de comidas más pesadas sino también a regular la temperatura de tu cuerpo, prevenir enfermedades y el riesgo de lesiones físicas.
